Energias masculinas y energías femeninas

Soy esa mujer que hizo que la humillen. Que le cerraran la puerta en la cara. Soy esa mujer que se buscó un abusador e hizo que la abusaran. Soy esa que hizo que  más de una vez la llamaran puta. Soy esa a la que sus amigas reconocen como la mamá que todo lo puede. Soy esa que hizo que la hicieran callar,  que la avergozaran, que la golpearan, que la quemaran viva.
Soy esa mujer que busco sicarios, cómplices, hombres con miedo a las mujeres.
Soy esa mujer, una mujer, como tantas... que no reconoce su energía masculina y femenina en equilibrio y siempre está luchando con alguna de ellas.
Poniéndose enfrente situaciones o personas similares,  pero en polaridades opuestas tal vez, para reconocerse en esa creencia de ausencia.
Soy esa mujer ausente de su energía masculina o femenina creando realidad desde esa ausencia.
Pero también soy esa mujer que intenta tomar consciencia y  tomar a su padre y a su madre, desde el único lugar donde se puede recibir esa energía: del espermatozoide y el óvulo.  Que a ninguno nos faltó.  Todo lo demás que pueda creer que me  ha faltado para recibir esa energía, es una gran ilusión. 

Ivana López Frascari 

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