EL ÉXITO DEL FRACASO
Parece cliché, eso de que la vida le da las lecciones más duras a quien esta listo para asumirlas. Sea como sea, que no me las dé. Decimos. Prefiero pasarla bien antes que evolucionar a los golpes.
Tarde 40 años en ver la diferencia entre una persona feliz (esos que afirman que la felicidad son momentos) y alguien verdaderamente feliz. A simple vista parece más feliz el primero, yo la llamo la felicidad de cartón. Esa que sentís cuando te va bien. Tenes una familia hermosa, una casa que sentís como su nido, un trabajo o profesión estable o tu propio emprendimiento que te da para vivir y en el mejor de los casos, para vivir una buena vida con lujos y comodidades. Hijos exitosos, profesionales, casados con buenos partidos, etc.
Si el viento norte o sur, un día llega y nos saca de un plumazo todo aquello que "nos hace felices", o sea, se nos vuelan los cartones... no pasa nada. Tendremos que reinventarnos. Tarde temprano todos tendremos que reinventarnos. Y no una vez, muchas, miles, hasta que... no se muy bien cuando.
Reinventarnos cada vez que necesitemos actualizar información. Cada vez que nos demos cuenta que programas de supervivencia caducos están operando en nuestra realidad y nos limitan.
Estamos actuando en automático, eso ya lo sabemos, lo re sabemos. Nos escolarizamos desde muy pequeños, en un sistema educativo que nos prepara para salir a los 18 años al mundo "laboral" con un conocimiento básico de un poco de esto y un poco de aquello y un conocimiento profundo de nada.
Hacemos que nuestros hijos asistan a esas escuelas sin prestar demasiada atención a lo que les gusta y no les gusta. Por inercia, porque es lo que hacen todos. Escuchamos por ahí alguien que exclama: El sistema educativo no está bien! pero bueno, no se puede hacer nada. Y claro! no hay que hacer nada ahí afuera. Si no hago nada conmigo primero.
El sistema educativo no está mal. Es el perfecto sistema educativo para personas que aun siguen dormidos a los cambios de paradigmas y necesitan de esos programas. Porque irse del sistema, porque el sistema esta mal, es también un programa. Es sistema no está mal, repito. Pero hay algunos que ya están actualizando programas y necesitan de otro sistema mas libre, mas a consciencia.
Entonces, opcionemos: Si ya hemos entendido desde la mente que estamos siguiendo un programa automático y no hacemos nada, seguimos en él por miedo remanente, la vida nos va a poner en situaciones limites para hacer esa transformación. Si no es por voluntad, es a la fuerza. ¿Por qué? porque ya estas listo. Porque "La vida le da las lecciones más duras a quien esta listo para asumirlas", pero son duras porque se hizo el distraído por bastante tiempo.
Y de repente estamos otra vez, frente a frente con la vieja creencia y con esto que aparece (contra mi voluntad consciente) y me hace sufrir, llorar, gritar, patalear, berrinchear. Una enfermedad, un abandono, un dolor, un fracaso. No lo es. No hay enfermedad, no hay abandonos, no hay dolor, no hay problemas, no hay fracaso. HAY DESPERTADORES!
Los tiempos se aceleran, nos estamos despertando los unos a los otros. Somos hermanos. Somos uno. Somos energía. Eso somos.
Ya no hay nada mas que amor.
Ivana López Frascari
Tarde 40 años en ver la diferencia entre una persona feliz (esos que afirman que la felicidad son momentos) y alguien verdaderamente feliz. A simple vista parece más feliz el primero, yo la llamo la felicidad de cartón. Esa que sentís cuando te va bien. Tenes una familia hermosa, una casa que sentís como su nido, un trabajo o profesión estable o tu propio emprendimiento que te da para vivir y en el mejor de los casos, para vivir una buena vida con lujos y comodidades. Hijos exitosos, profesionales, casados con buenos partidos, etc.
Si el viento norte o sur, un día llega y nos saca de un plumazo todo aquello que "nos hace felices", o sea, se nos vuelan los cartones... no pasa nada. Tendremos que reinventarnos. Tarde temprano todos tendremos que reinventarnos. Y no una vez, muchas, miles, hasta que... no se muy bien cuando.
Reinventarnos cada vez que necesitemos actualizar información. Cada vez que nos demos cuenta que programas de supervivencia caducos están operando en nuestra realidad y nos limitan.
Estamos actuando en automático, eso ya lo sabemos, lo re sabemos. Nos escolarizamos desde muy pequeños, en un sistema educativo que nos prepara para salir a los 18 años al mundo "laboral" con un conocimiento básico de un poco de esto y un poco de aquello y un conocimiento profundo de nada.
Hacemos que nuestros hijos asistan a esas escuelas sin prestar demasiada atención a lo que les gusta y no les gusta. Por inercia, porque es lo que hacen todos. Escuchamos por ahí alguien que exclama: El sistema educativo no está bien! pero bueno, no se puede hacer nada. Y claro! no hay que hacer nada ahí afuera. Si no hago nada conmigo primero.
El sistema educativo no está mal. Es el perfecto sistema educativo para personas que aun siguen dormidos a los cambios de paradigmas y necesitan de esos programas. Porque irse del sistema, porque el sistema esta mal, es también un programa. Es sistema no está mal, repito. Pero hay algunos que ya están actualizando programas y necesitan de otro sistema mas libre, mas a consciencia.
Entonces, opcionemos: Si ya hemos entendido desde la mente que estamos siguiendo un programa automático y no hacemos nada, seguimos en él por miedo remanente, la vida nos va a poner en situaciones limites para hacer esa transformación. Si no es por voluntad, es a la fuerza. ¿Por qué? porque ya estas listo. Porque "La vida le da las lecciones más duras a quien esta listo para asumirlas", pero son duras porque se hizo el distraído por bastante tiempo.
Y de repente estamos otra vez, frente a frente con la vieja creencia y con esto que aparece (contra mi voluntad consciente) y me hace sufrir, llorar, gritar, patalear, berrinchear. Una enfermedad, un abandono, un dolor, un fracaso. No lo es. No hay enfermedad, no hay abandonos, no hay dolor, no hay problemas, no hay fracaso. HAY DESPERTADORES!
Los tiempos se aceleran, nos estamos despertando los unos a los otros. Somos hermanos. Somos uno. Somos energía. Eso somos.
Ya no hay nada mas que amor.
Ivana López Frascari
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